La dieta de los colores

La Fundación Española del Corazón considera que las personas que comen habitualmente frutas, verduras y legumbres tienen entre un 20 y un 30% menos riesgo de sufrir enfermedades cardiovasculares.

A pesar de que todos conocemos la importancia de tomar 5 piezas de frutas y verduras al día, no siempre lo cumplimos. Para darnos una solución, aparece la llamada dieta de los colores, defendida por el Instituto de Obesidad. Se trata de jugar con los distintos colores de las frutas y hortalizas, combinando los nutrientes y beneficios que aporta cada color. Hoy te hablamos de ella.

Cinco beneficios y mucho color

1. Azul y morado: Alimentos como las berenjenas, moras, arándanos, ciruelas o uvas negras contienen una buena dosis de antioxidantes, que ayudan a proteger las células del organismo y cuidan nuestro corazón y sistema circulatorio.
2. Rojo: Este intenso color lo aportan los betacarotenos, presentes en fresas, cerezas, tomates o sandías. Este nutriente mantiene la salud de nuestra piel y posee un poder depurativo que nos ayuda a eliminar toxinas del cuerpo.
3. Verde: La lechuga, las espinacas, los kiwis o el brócoli son algunos de los alimentos que contienen este pigmento. Además de ayudarnos a prevenir el colesterol, mejora la circulación, nos aleja de enfermedades cardiovasculares y evita el estreñimiento.
4. Blanco: La col, la cebolla, los puerros, los nabos y las peras son estupendos aliados para reducir el “colesterol malo”, mantener baja la tensión arterial y fortalecer nuestras defensas.
5. Naranja: La naranja, el mango, la zanahoria, la mandarina o la calabaza, de tonalidad anaranjada o amarillenta, son ideales para cuidar nuestra vista y para mantener los huesos y dientes fuertes.

 No es la primera vez que te animamos a llevar una dieta cardiosaludable. Atrévete con la dieta de los colores y aprovecha todos los beneficios de frutas y hortalizas para conservar un corazón joven y vital.